"AVANZANDO UNIDOS HACIA LA EXCELENCIA"
TALLER 3
“El ser humano se
realiza y se hace persona en comunidad”
Grado Octavo
1.
ESTANDAR:
Ø
Comprendo
la necesidad que el hombre por convivir y relacionarse dentro de una comunidad.
2.
PROPÓSITO:
Ø Conocer aspectos
centrales acerca de aquello que los cristianos, basados en la palabra de Dios,
creen y practican con respecto al ser y misión de la Iglesia, sus formas de
organización comunitaria, su visión de la comunidad civil y de su presencia y
acción al interior de la misma; y relacionarlos con las narraciones bíblicas,
con los signos y acciones litúrgicas, con las acciones morales y las fórmulas
que expresan esas convicciones
3.
OBJETIVOS
ESPECÍFICOS:
Ø Identifica las
razones por las cuales el hombre es un ser social.
4.
LOGROS
Ø Al finalizar el
estudio del tema usted estará en capacidad de reconocer sus limitaciones como
individuo aislado y la necesidad de relacionarse con los demás.
Ø En el taller sobre
Personalización analizamos la dimensión humana de ser-con-otros.
Ø El ser-con-otros es
una dimensión humana que expresa que el hombre es un ser social.
5. PREGUNTAS PROBLEMATIZADORA
Ø ¿Cómo se desarrolla
la dimensión comunitaria del ser humano?
Ø ¿Qué importancia
tiene la vida comunitaria en mi realización personal?
Ø ¿Cómo vivir la propia
identidad dentro de la experiencia comunitaria?
Ø ¿De qué manera
enriquecen mi crecimiento personal la familia, los grupos de pertenencia y el
colectivo social?
6.
REFLEXIÓN
En su obra Miedo a la Soledad, Eric Fromm plantea que el ser humano no
nació para estar solo. Después de nacer y durante mucho tiempo la criatura
necesita de sus padres para poder sobrevivir. Aun cuando sea uno de los dos.
Aprende principios fundamentales en las diferentes instituciones como el hogar,
la iglesia, la escuela y hasta el gobierno. En nuestros días hablamos de
violencia, criminalidad, falta de principios y valores porque esas
instituciones no están funcionando bien y vemos las consecuencias. Con el
ejemplo pretendo demostrar que la comunidad es importante.
Aunque el hombre se
presenta como una individualidad, no puede llegar a desarrollarse como persona
sino en la relación con los demás.
El hombre no es una
isla" . El existir humano es una co-existencia. Hombre es un con-vivir.
Necesitamos de los
demás para llegar a la vida, para sobrevivir, para educarnos, para progresar en
todo sentido y para trascender por el amor. Necesitamos de los demás para ser
persona.
El ser con otros no es, recordemos, una
característica sobre-añadida, sino que el hombre está necesariamente orientado
hacia los otros.
Solo con ellos puede cumplir con su destino
de vivir humanamente.
El hombre está
dotado por naturaleza de facultades y tendencias que lo llevan a vivir en
sociedad y lo hacen apto para ello. Ejemplos son el lenguaje, como medio de
intercambiar sentimientos y pensamientos; la diversidad de sexos y su atracci6n
mutua, etc.
El hombre se
realiza en su dimensi6n de ser-con-otros, en su característica de ser social no
en la simple relación con los demás, no en las simples relaciones humanas, sino
cuando a partir de éstas llega a construir e integrar" comunidad".
El tema de la
comunidad lo analizaremos en las próximas páginas.
1. EJERCICIO DE REFLEXIÓN
Ø Relacione el dibujo
de la página anterior con el tema analizado. Haga un breve resumen.
Ø Cite dos ejemplos
en los cuales se vea claro qué necesitamos de los demás.
Ø ¿Cuándo se realiza
el hombre en su dimensi6n de ser-con-otros?
Ø ¿El ser
humano aprende a relacionarse en comunidad? porque?
2.
LEO LA SIGUIENTE LECTURA
LA PERSONA Y LA SOCIEDAD
1878 Todos los hombres son llamados al mismo fin: Dios. Existe cierta
semejanza entre la unión de las personas divinas y la fraternidad que los
hombres deben instaurar entre ellos, en la verdad y el amor (cf GS 24, 3). El amor al prójimo es inseparable del amor a Dios.
1879 La persona humana necesita la vida social. Esta no constituye para
ella algo sobreañadido sino una exigencia de su naturaleza. Por el intercambio
con otros, la reciprocidad de servicios y el diálogo con sus hermanos, el
hombre desarrolla sus capacidades; así responde a su vocación (cfGS 25, 1).
1880 Una sociedad es un conjunto de personas ligadas de
manera orgánica por un principio de unidad que supera a cada una de ellas.
Asamblea a la vez visible y espiritual, una sociedad perdura en el tiempo:
recoge el pasado y prepara el porvenir. Mediante ella, cada hombre es
constituido “heredero”, recibe “talentos” que enriquecen su identidad y a los
que debe hacer fructificar (cf Lc19, 13.15). En verdad, se debe
afirmar que cada uno tiene deberes para con las comunidades de que forma parte
y está obligado a respetar a las autoridades encargadas del bien común de las
mismas.
1881 Cada comunidad se define por su fin y obedece en consecuencia a
reglas específicas, pero “el principio, el sujeto y el fin de todas las
instituciones sociales es y debe ser la persona humana”(GS 25, 1).
1882 Algunas sociedades, como la familia y la ciudad, corresponden más
inmediatamente a la naturaleza del hombre. Le son necesarias. Con el fin de
favorecer la participación del mayor número de personas en la vida social, es
preciso impulsar, alentar la creación de asociaciones e instituciones de libre
iniciativa “para fines económicos, sociales, culturales, recreativos,
deportivos, profesionales y políticos, tanto dentro de cada una de las naciones
como en el plano mundial” (MM60). Esta “socialización” expresa igualmente la tendencia natural que
impulsa a los seres humanos a asociarse con el fin de alcanzar objetivos que
exceden las capacidades individuales. Desarrolla las cualidades de la persona,
en particular, su sentido de iniciativa y de responsabilidad. Ayuda a garantizar
sus derechos (cf GS 25, 2; CA 16).
1883 “La socialización presenta también peligros. Una intervención
demasiado fuerte del Estado puede amenazar la libertad y la iniciativa
personales. La doctrina de la Iglesia ha elaborado el principio llamado de subsidiariedad.
Según éste, “una estructura social de orden superior no debe interferir en la
vida interna de un grupo social de orden inferior, privándole de sus
competencias, sino que más bien debe sostenerle en caso de necesidad y ayudarle
a coordinar su acción con la de los demás componentes sociales, con miras al bien
común” (CA 48; Pío XI, enc. Quadragesimo
anno).
1884 Dios no ha querido retener para Él solo el ejercicio de todos los
poderes. Entrega a cada criatura las funciones que es capaz de ejercer, según
las capacidades de su naturaleza. Este modo de gobierno debe ser imitado en la
vida social. El comportamiento de Dios en el gobierno del mundo, que manifiesta
tanto respeto a la libertad humana, debe inspirar la sabiduría de los que
gobiernan las comunidades humanas. Estos deben comportarse como ministros de la
providencia divina.
1885 El principio de subsidiariedad se opone a toda forma de
colectivismo. Traza los límites de la intervención del Estado. Intenta
armonizar las relaciones entre individuos y sociedad. Tiende a instaurar un
verdadero orden internacional.
1886 La sociedad es indispensable para la realización de la vocación
humana. Para alcanzar este objetivo es preciso que sea respetada la justa
jerarquía de los valores que subordina las dimensiones “materiales e
instintivas” del ser del hombre “a las interiores y espirituales”(CA 36):
«La sociedad humana [...] tiene que ser considerada, ante todo,
como una realidad de orden principalmente espiritual: que impulse a los
hombres, iluminados por la verdad, a comunicarse entre sí los más diversos
conocimientos; a defender sus derechos y cumplir sus deberes; a desear los
bienes del espíritu; a disfrutar en común del justo placer de la belleza en
todas sus manifestaciones; a sentirse inclinados continuamente a compartir con
los demás lo mejor de sí mismos; a asimilar con afán, en provecho propio, los
bienes espirituales del prójimo. Todos estos valores informan y, al mismo
tiempo, dirigen las manifestaciones de la cultura, de la economía, de la
convivencia social, del progreso y del orden político, del ordenamiento
jurídico y, finalmente, de cuantos elementos constituyen la expresión externa
de la comunidad humana en su incesante desarrollo» (PT 36).
1887 La inversión de los medios y de los fines (cf CA 41), lo que lleva a dar
valor de fin último a lo que sólo es medio para alcanzarlo, o a considerar las
personas como puros medios para un fin, engendra estructuras injustas que
“hacen ardua y prácticamente imposible una conducta cristiana, conforme a los
mandamientos del Legislador Divino” (Pío XII, Mensaje
radiofónico,
1 junio 1941).
1888 Es preciso entonces apelar a las capacidades espirituales y
morales de la persona y a la exigencia permanente de su conversión
interior para obtener cambios
sociales que estén realmente a su servicio. La prioridad reconocida a la
conversión del corazón no elimina en modo alguno, sino, al contrario, impone la
obligación de introducir en las instituciones y condiciones de vida, cuando
inducen al pecado, las mejoras convenientes para que aquéllas se conformen a
las normas de la justicia y favorezcan el bien en lugar de oponerse a él (cf LG 36).
1889 Sin la ayuda de la gracia, los hombres no sabrían “acertar con el
sendero a veces estrecho entre la mezquindad que cede al mal y la violencia
que, creyendo ilusoriamente combatirlo, lo agrava” (CA 25). Es el camino de la
caridad, es decir, del amor de Dios y del prójimo. La caridad representa el
mayor mandamiento social. Respeta al otro y sus derechos. Exige la práctica de
la justicia y es la única que nos hace capaces de ésta. Inspira una vida de
entrega de sí mismo: “Quien intente guardar su vida la perderá; y quien la
pierda la conservará” (Lc 17, 33)
1890 Existe una cierta semejanza entre la
unidad de las personas divinas y la fraternidad que los hombres deben instaurar
entre sí.
1891 Para desarrollarse en conformidad con
su naturaleza, la persona humana necesita la vida social. Ciertas sociedades
como la familia y la ciudad, corresponden más inmediatamente a la naturaleza
del hombre.
1892 “El principio, el sujeto y el fin de
todas las instituciones sociales es y debe ser la persona humana” (GS 25,
1).
1893 Es preciso promover una amplia
participación en asociaciones e instituciones de libre iniciativa.
1894 Según el principio de subsidiariedad,
ni el Estado ni ninguna sociedad más amplia deben suplantar la iniciativa y la
responsabilidad de las personas y de las corporaciones intermedias.
1895 La sociedad debe favorecer el ejercicio
de las virtudes, no ser obstáculo para ellas. Debe inspirarse en una justa
jerarquía de valores.
1896 Donde el pecado pervierte el clima
social es preciso apelar a la conversión de los corazones y a la gracia de
Dios. La caridad empuja a reformas justas. No hay solución a la cuestión social
fuera del Evangelio.
3.
SINTETIZO
Sintetizo la lectura con mis propias
palabras, plasmándola en mi cuaderno de religión.
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